El zapato es la celda del pié... una agobiarte prisión que lo libera del suelo (elevándolo unos milímetros) para dejarlo flotar con libertad por las tortuosas tierras de nuestro caótico mundo. Como siempre una magnífica Entre-vista, Jordi. Fins aviat!
Humbert, le sacas punta a todo con tu capacidad de análisis. Te lo agradezco, porque vas en la linea que pretendía con esta pequeña entrevista. Los zapatos que usamos nos definen mucho más de lo que creemos. Somos eternos caminantes, así que es muy importante qué utilizamos para andar.
Tengo cita para una entre-vista a la cerilla próximamente.
una abraçada
Anónimo ha dicho que…
Yo, ya sabes, los zapatos con cordones, por si uno tiene que correr. Pero lo que me gusta es ese sentido musulmán, el de arrojar los zapatos cuando algo les resulta desagradabel.
Ataúlfa, los cordones me hacen qué pensar. Si no están bien atados podemos atrabancarnos con ellos. Pero viniendo de ti seguro que serán cortos y antideslizantes.
Los musulmanes se quitan siempre los zapatos, para las reverencias y los desaires. Mira que da de si el tema.
Comentarios
Genial tus entrevistas.
Em trec el barret.
Salut!
nos complican el terreno para que necesitemos del calzado.
petons
un petó.
Como siempre una magnífica Entre-vista, Jordi.
Fins aviat!
le sacas punta a todo con tu capacidad de análisis. Te lo agradezco, porque vas en la linea que pretendía con esta pequeña entrevista.
Los zapatos que usamos nos definen mucho más de lo que creemos. Somos eternos caminantes, así que es muy importante qué utilizamos para andar.
Tengo cita para una entre-vista a la cerilla próximamente.
una abraçada
Abrazos indómitos
los cordones me hacen qué pensar. Si no están bien atados podemos atrabancarnos con ellos. Pero viniendo de ti seguro que serán cortos y antideslizantes.
Los musulmanes se quitan siempre los zapatos, para las reverencias y los desaires. Mira que da de si el tema.
A tus pies.